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viernes, 20 de mayo de 2016

HABLANDO DE GARRAPATAS

Dada su condición de artrópodos hematófagos (Que se alimentan de sangre), las garrapatas ocupan un importante lugar como vectores o transmisores de enfermedades que constituyen una amenaza para la vida de los animales y de los humanos.                                                            
Debido a su tipo de alimentación, y siempre que el grado de infestación sea alto, las garrapatas pueden provocar en el animal parasitado debilidad, adelgazamiento progresivo, anemia e incluso la muerte de la mascota por desangrado o por alguna enfermedad a la que quede susceptible debido a su estado de debilidad extrema.
El daño mecánico de la picadura del parasito, sumado a los efectos de las sustancias irritantes de su saliva, provoca lesiones inflamatorias de la piel que se manifiestan con molestias, rascado e intranquilidad.
Ademas de estos problemas las mascotas ofrecen el riesgo de contagio de distintas enfermedades infecciosas tales como:

Piroplasmosis o babesiosis: Es una enfermedad producida por un parasito llamado Babesia Spp que afecta a los perros parasitando su sangre, causando la destrucción de los globulos rojos. Se transmite por garrapatas que se encuentran en zonas rurales y urbanas. Sin tratamiento oportuno la enfermedad puede ser mortal, incluso cuando se trata, el perro puede quedar con secuelas mortales.

Ehrlichiosis: Es una enfermedad causada por una bacteria llamada Ehrlichia canis que afecta a perros, gatos y humanos principalmente por la picadura de garrapatas. La garrapata, al alimentarse succionando sangre, transmite la Ehrlichia que infecta principalmente las células blancas de la sangre del animal, provocando en la mayoría de los casos hemorragias severas, acompañadas de otros signos como fiebre muy alta, caquexia (Adelgazamiento extremo), aumento de ganglios, anemia, ceguera, etc.

Enfermedad de Lyme: La bacteria causante de esta enfermedad es la Borrelia que se disemina por todo el cuerpo y es transmitida por garrapatas que se encuentran en zonas boscosas. Esta enfermedad es difícil de diagnosticar y puede dejar cicatrices en las articulaciones causando cojera crónica en el animal afectado.



viernes, 13 de mayo de 2016

HABLANDO DE PULGAS

Las pulgas son insectos pequeños (de 1,5 a 3,3 mm de largo) sin alas, muy ágiles, de color generalmente oscuro (por ejemplo, la pulga de los gatos es de color rojizo-parduzco), que cuentan con un mecanismo bucal de tubos especialmente adaptado para poder alimentarse de la sangre de sus huéspedes. Sus cuerpos son delgados lateralmente (es decir, lucen chatos de lado a lado), lo que les permite desplazarse con facilidad a través de los pelos o plumas del cuerpo del huésped. Sus patas son largas, y las traseras están adaptadas para el salto, que puede ser de hasta 18 cm en dirección vertical y 33 cm en dirección horizontal. Esto representa una distancia de hasta 200 veces su propia longitud, lo que convierte a la pulga en el mejor saltador entre los animales en relación con su tamaño corporal. El cuerpo de la pulga es duro, pulido, y está cubierto con muchos pelos y espinas cortas que crecen hacia atrás. Esta característica le asegura un tránsito fluido entre los cabellos del huésped. La dureza de su cuerpo le permite soportar grandes presiones (probablemente como resultado de una adaptación para sobrevivir el rascado, etc.), incluso la ejercida por los dedos humanos.
Es digno de mención que en muchos países, en más del 90% de los perros se presenta la pulga del gato, mientras que menos del 10% están infestados por el ctenocephalides canis.
Las pulgas provocan enfermedades de la piel por irritación local en el lugar de la picadura (dermatitis por picadura de pulga) y por reacciones alérgicas del organismo en general (dermatitis alérgica por pulgas).
La dermatitis por picadura de pulga afecta sobre todo el vientre, las caras internas de los muslos y la grupa de los animales afectados. Los síntomas más frecuentes son la rubefacción de la piel, la formación de pústulas y las lesiones debidas a irritación mecánica por rascado y mordedura en la zona que rodea el punto de la picadura. Por lo general, la dermatitis alérgica causada por las pulgas tiene una evolución más compleja. Una vez sensibilizado el huésped con determinados componentes de la saliva de la pulga, se desencadenan reacciones alérgicas.
Las secuelas de las reacciones alérgicas son lesiones costrosas, las alteraciones seborreicas, combinadas con la caída de pelo y daños resultantes de los lamidos y rascaduras constantes en amplias zonas corporales. La terapia de los pacientes exige gran dedicación y a menudo tiene poco éxito, siendo posibles en todo momento las recaídas.
En caso de ataque masivo, los animales jóvenes y los ejemplares de razas caninas pequeñas pueden desarrollar anemia por la pérdida considerable de sangre.
Una plaga de pulgas en nuestros animales domésticos no se detecta fácilmente, porque estos parásitos son muy diminutos y su anatomía peculiar les permite moverse con facilidad por la piel de su huésped, de tal manera que no llaman la atención, sobre todo si el perro tiene pelaje largo. La primera indicación de la plaga suele ser que los animales se rascan y muerden, están inquietos o presentan incluso alteraciones cutáneas en la región de la grupa, de la inserción de la cola o de la región abdominal cubierta de pelo.
Para descubrir la infestación por pulgas es necesario realizar una inspección cuidadosa, revisando la base del pelaje o bien empleando un peine especial para pulgas, con púas muy próximas, así se suelen descubrir a menudo las pulgas o, por lo menos, sus excrementos en forma de pequeños grumos pardo-rojizos. Si se depositan estos grumos sobre un papel tipo filtro, humedecido, al poco tiempo se formará una mancha pardo-rojiza de hemoglobina alrededor de la partícula de excremento.
Fuente: wikifaunia.com


viernes, 6 de mayo de 2016

QUE ES LA ENFERMEDAD DE LYME?

Es una infección bacteriana que se disemina a través de la picadura de uno de varios tipos de garrapatas.
La enfermedad de Lyme es causada por la bacteria llamada Borrelia burgdorferi, la cual es portada por las garrapatas de patas negras. Usted puede contraer la enfermedad si lo pica una garrapata infectada.
Esta enfermedad tiene tres etapas:
1.     Enfermedad de Lyme temprana y localizada. La infección aún no se ha propagado por todo el cuerpo.
2.    Enfermedad de Lyme de diseminación temprana. La bacteria se ha propagado por todo el cuerpo.
3.   Enfermedad de Lyme de diseminación tardía. La bacteria se ha diseminado por todo el cuerpo.
La enfermedad puede ser contraída por realizar actividades al aire libre que incrementen la exposición a las garrapatas, por ejemplo, jardinería, cacería, excursionismo en una área donde se sabe se presenta  la enfermedad, de igual forma tener una mascota que pueda llevar garrapatas a la casa o caminar en pastizales altos.
La mayoría de las personas que son picadas por una garrapata no contraen la enfermedad de Lyme, pero no están exentas tampoco a no contraerla.
Los síntomas en la etapa uno son similares a una gripa, fiebre y escalofríos, malestar general, dolor de cabeza,  dolor articular y muscular, rigidez del cuello. Se puede presentar una erupción en forma de escarapela, una mancha roja y plana con un área clara en el centro. Esta lesión puede ser bastante grande y expandirse en tamaño.
Los síntomas en etapa dos incluyen, entumecimiento o dolor en la zona del nervio, parálisis o debilidad en los músculos de la cara, problemas del corazón tales como latidos irregulares, dolor torácico, dificultad para respirar.
Los síntomas en etapa tres ocurren meses después de la infección, se incluye hinchazón articular, debilidad muscular, entumecimiento y hormigueo, problemas del habla y problemas de pensamiento (Cognitivos).
Las personas que hayan sido picadas por una garrapata, deben ser observadas durante 30 días para ver si presenta los síntomas o erupciones.
Quienes hayan sido diagnosticados con Lyme, se les aplicara un ciclo de antibióticos de 10 días a 4 semanas según la opción de fármacos:
·         La selección del antibiótico depende de la etapa de la enfermedad y de sus síntomas.
·  Las opciones comunes incluyen doxicilina, amoxicilina, azitromicina, cefuroxima y ceftriaxona.
Los analgésicos como el ibuprofeno se recetan algunas veces para la rigidez articular.
La enfermedad de Lyme en sus primeras etapas se puede curar con antibióticos. Aunque si no se trata a tiempo puede presentar complicaciones que comprometan articulaciones, el corazón y el sistema nervioso. En raras ocasiones una persona continuara teniendo síntomas después de haber recibido el tratamiento con antibióticos.
En su etapa tres la enfermedad puede causar problemas del ritmo cardiaco, inflamación articular prolongada, problemas del sistema nervioso y del cerebro.

Por esto se debe tomar precauciones para evitar la picadura de la garrapata, tales como, no caminar por pastizales muy altos o bosques sin estar debidamente protegido con camisa manga larga y pantalón largo metido dentro de las medias,  mantenga su mascota limpia de garrapatas y evite que ella deambule demasiado tiempo por zonas boscosas o pastizales.