Dada
su condición de artrópodos hematófagos (Que se alimentan de sangre), las
garrapatas ocupan un importante lugar como vectores o transmisores de
enfermedades que constituyen una amenaza para la vida de los animales y de los
humanos.
Debido
a su tipo de alimentación, y siempre que el grado de infestación sea alto, las
garrapatas pueden provocar en el animal parasitado debilidad, adelgazamiento
progresivo, anemia e incluso la muerte de la mascota por desangrado o por
alguna enfermedad a la que quede susceptible debido a su estado de debilidad
extrema.
El
daño mecánico de la picadura del parasito, sumado a los efectos de las
sustancias irritantes de su saliva, provoca lesiones inflamatorias de la piel
que se manifiestan con molestias, rascado e intranquilidad.
Ademas
de estos problemas las mascotas ofrecen el riesgo de contagio de distintas
enfermedades infecciosas tales como:
Piroplasmosis
o babesiosis: Es una enfermedad producida por un parasito llamado Babesia Spp que
afecta a los perros parasitando su sangre, causando la destrucción de los
globulos rojos. Se transmite por garrapatas que se encuentran en zonas rurales
y urbanas. Sin tratamiento oportuno la enfermedad puede ser mortal, incluso
cuando se trata, el perro puede quedar con secuelas mortales.
Ehrlichiosis:
Es una enfermedad causada por una bacteria llamada Ehrlichia canis que afecta a
perros, gatos y humanos principalmente por la picadura de garrapatas. La garrapata,
al alimentarse succionando sangre, transmite la Ehrlichia que infecta
principalmente las células blancas de la sangre del animal, provocando en la mayoría
de los casos hemorragias severas, acompañadas de otros signos como fiebre muy
alta, caquexia (Adelgazamiento extremo), aumento de ganglios, anemia, ceguera,
etc.
Enfermedad
de Lyme: La bacteria causante de esta enfermedad es la Borrelia que se disemina
por todo el cuerpo y es transmitida por garrapatas que se encuentran en zonas
boscosas. Esta enfermedad es difícil de diagnosticar y puede dejar cicatrices
en las articulaciones causando cojera crónica en el animal afectado.